Juan Carlos Monedero, 51 años, profesor titular en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense donde también imparte clases Pablo Iglesias.
Exasesor de Hugo Chávez y de Gaspar Llamazares, admirador del filósofo marxista Antonio Gramsci y orador locuaz. Miembro de Frente Cívico.
Aparece como uno de los fundadores de Podemos. Candidato a candidato de Ganemos Madrid.
Update 20140916. Para Monedero, la revolución bolivariana ha conseguido con su socialismo del siglo XXI devolver "la barbarie del capitalismo al basurero de la historia". "Venezuela sigue con las velas desplegadas", aseguraba el profesor en su libro 'Empresas de Producción Social: Instrumento para el Socialismo del XXI'.
Y para el Gobierno venezolano, el profesor es considerado como "el español de la revolución venezolana". "Desde hace años está acompañándonos, haciendo suya nuestra causa, involucrándose en el trabajo de formación y en la preservación de la crítica pública revolucionaria como signo distintivo de la revolución Bolivariana", aseguró Luis Bonilla-Molina, presidente del Centro Internacional Miranda, dependiente del Gobierno de Venezuela, y en el que Monedero trabajó durante varios años.
En el citado organismo gubernamental, creado en 2006 con la misión de promover y difundir los principios del socialismo venezolano, Monedero fue responsable de Formación y tuvo oportunidad de asesorar al propio Hugo Chávez, cuyo legado ha defendido el profesor en varias ocasiones tras el fallecimiento del presidente, al igual que Iglesias. "Hoy los demócratas hemos perdido a uno de los nuestros", aseguró el líder de Podemos tras el fallecimiento del mandatario venezolano.
Leer más: Bolivia, Venezuela, Ecuador: los gobiernos que inspiraron a Pablo Iglesias y los ideólogos de Podemos
Esta es la historia de la mayor manipulación política en la historia reciente de España. Una historia que comienza con el informe Transforma España, sigue con el 15M y acaba en Podemos. Una pinza de facto entre quienes buscan fragmentar el voto de la izquierda para conseguir la victoria del PP y quienes pretenden importar el "socialismo del siglo XXI" tras haber colaborado estrechamente con países como Venezuela, Bolivia y Ecuador. Ambos extremos ponen en peligro nuestro futuro.