Parece que esa impaciencia está presente en este lanzamiento de Podemos. Decimos impaciencia y no urgencia, porque la urgencia, la necesidad de afrontar el dilema político de nuestro tiempo, está en la cabeza de muchos y de muchas. Pero una cosa es organizarse en la urgencia y otra muy distinta tratar de organizarse en torno a la impaciencia.
De algún modo la partida que todos y todas pensábamos jugar juntos ha abierto con caballo, saltándose a toda la línea de peones. Además, como partida que no emana de un proceso de mayor estructuración organizativa, ha tenido que apoyarse en dos herramientas nada cercanas al ciclo 15M: la figura de un líder y el golpe mediático.
Todo ello se complejiza mucho más si la organización que da carne y huesos al proceso organizativo de Podemos, esto es, Izquierda Anticapitalista, lleva dos años abriendo debates públicos y amasando procesos de discusión en torno a estas cuestiones con diversas gentesEntero en el desplegable. Fuente: Madrilonia 21.1.2014