20140603

Podemos: Errejón y la táctica política que les ha llevado a Bruselas


Íñigo Errejón (en la foto el primero por la derecha al lado de Evo Morales) ha sido jefe de campaña de Podemos.  El 30.01.2014 enunciaba las cuatro patas de la estrategia de la marca blanca de IA y asociados.

Errejón se remite a los procesos de ruptura en algunos países de Latinoamérica. Se pretendería trasplantar a España el análisis  y la estrategia política que han llevado al gobierno a Chavez, Morales y Correa. Imprescindible lectura por haber sido la clave de los 5 europarlamentarios.
1. Uso estratégico de los liderazgos mediáticos (esto es, la imagen de Iglesias hasta en la sopa y la papeleta electoral). 
2. Formas plebiscitarias para abrir dinámicas de protagonismo popular (esto es, los círculos … ¿bolivarianos?, las pseudoelecciones para elegir a los candidatos…). 
3. Lo político-electoral como palanca de la articulación social (esto es primero se consiguen los europarlamentarios y posteriormente los militantes, primero se llega al europarlamento y posteriormente se hace el congreso del partido). 
4. La manipulación del lenguaje como forma de construcción política (esto es, el discurso de la "casta" y la oposición "ciudadanos/oligarquía").

… que puedes leer íntegramente, en sus palabras, en el desplegable:
"Al menos tres rasgos de la iniciativa Podemos remiten a las enseñanzas de los procesos de ruptura popular y cambio político en Latinoamérica, que algunos de sus impulsores han estudiado en profundidad. 
En primer lugar, el uso estratégico de los liderazgos, en particular mediáticos, como el de Pablo Iglesias, y de formas plebiscitarias como palancas para abrir dinámicas de protagonismo popular, algo que fricciona con la matriz liberal de buena parte de las izquierdas europeas. 
En segundo lugar, la impugnación del modelo según el cual (pese a las numerosas experiencias en contra) la fuerza se acumula en “lo social” y después se expresa en “lo político”, apostando por el contrario porque sea la dinámica político-electoral un momento de articulación de voluntad popular por el cambio donde antes sólo había fragmentos.
En tercer lugar, la convicción de que para alterar sustancialmente las correlaciones de fuerza los que desafían el orden constituido deben proponer nuevos alineamientos, nuevas fronteras que construyan nuevas identificaciones. De ahí la voluntad de tener un pie en el sentido común de su tiempo y otro en sus posibilidades más avanzadas. De ahí el discurso democrático-popular y relativamente transversal, que asalta los significantes vacíos fundamentales de su tiempo (“democracia”, “país/patria”, etc.) con el que la iniciativa está ampliando el campo político usando un lenguaje y unas figuras que van más allá de los marcos de la izquierda, para incorporar y articular el descontento con la “casta política” y los recortes, en un sentido plebeyo-ciudadano (aquí es clave la traducción geopolítica de las experiencias latinoamericanas) y transformador (lo que en el caso español sólo puede significar destituyente-constituyente) en lugar de gatopardiano o conservador
Iñigo Errejón. La izquierda: La iniciativa Podemos