Comenzando por los finales de los dos posts de Fernando J. Vaquero Oroquieta:
…el éxito de PODEMOS prueba que para lograr algo es imprescindible un equipo dirigente bien compenetrado y una figura fácil de reconocer. Es decir: su mismo éxito prueba la contradicción elemental con su discurso que exige democracia directa y presume de democracia asamblearia. Primero no fueron los Círculos asamblearios y entre ellos surgió después Pablo Iglesias. No. El proceso fue al revés: el movimiento de los Círculos se generó en torno a un equipo previo y se animó a partir de la proyección de la figura del señor Iglesias. Y PODEMOS ha podido funcionar gracias a la confianza depositada por las asambleas en un equipo dirigente que les REPRESENTA.“Podemos”: ¿Frikis o bolcheviques? Fernando J. Vaquero Oroquieta
Trataremos de concluir el presente texto con un pequeño resumen de lo que, para nosotros, y en base a los datos que someramente hemos reproducido hasta aquí, constituye la naturaleza de PODEMOS. Se trata de un movimiento socio-político nominalmente asambleario y abierto, dirigido por un equipo de voluntad leninista y educación gramsciana, de raíces trotskistas y alimentado por el pensamiento post-marxista (inclusive, la ideología de género), que pretende un cambio revolucionario en España que salve las conquistas individualistas de carácter burgués, con la pretensión última de la sustitución del capitalismo por una indeterminada democracia socialista de nuevo cuño, en el marco del universalismo antiglobalizador.“Podemos”: Hijos de Trotski, Gramsci y papá-Estado (y 2) Fernando J. Vaquero Oroquieta