20140608

Podemos: la manipulación y el engaño como táctica política


En otro post recogíamos la estrategia política enunciada por Iñigo Errejon,  jefe de campaña de Podemos. Detengámonos en una de las tres partes, la centrada en la construcción del discurso:
De ahí el discurso democrático-popular y relativamente transversal, que asalta los significantes vacíos fundamentales de su tiempo (“democracia”, “país/patria”, etc.) con el que la iniciativa está ampliando el campo político usando un lenguaje y unas figuras que van más allá de los marcos de la izquierda, para incorporar y articular el descontento con la “casta política” y los recortes, en un sentido plebeyo-ciudadano (aquí es clave la traducción geopolítica de las experiencias latinoamericanas) y transformador.
¿Qué significa esto? Tenemos que hacer referencia a la teoría de los marcos enunciada por Lakoff en No pienses en un elefante, libro en el que se analiza la capacidad de la derecha americana para condicionar la visión de la sociedad a partir de la formación de conceptos fuerza que consiguen reinterpretar la vivencia de las personas haciéndoles aceptar políticas contrarias a sus intereses.

Los ejemplos que pone Errejón los oímos cada vez que Pablo Iglesias y él abren la boca:
• La repetición hasta la nausea del término "casta política". 
• La utilización del concepto "Patriota",  aunque ha sido un concepto arriesgado progresivamente abandonado ha estado muy presente en los mítines o en la descalificación que Iglesias dirigió a Rubalcaba en un debate "Yo no le pido que sea socialista, señor Rubalcaba, le pido que sea patriota" (*)
• El tercero es el enunciado "no se trata de derechas e izquierdas sino de la ciudadanía contra la oligarquía" expresado de forma todavía más demagógica en "Yo soy de izquierda, eso es una obviedad, pero creo que ahora existe una mayoría social que está a favor de la democracia y una minoría, que es la que gobierna, que está a favor de la dictadura." (*)
Se trata claramente de un engaño ya que supone una utilización estudiada de un discurso con el fin de desprestigiar el actual sistema democrático basándose en la exageración, la selección interesada de hechos, las contradiccones inherentes a todo sistema democrático y, sobre todo, la ocultación de su verdadera alternativa política. Iglesias es de extrema izquierda, Podemos es de extrema izquierda y los que montan Podemos son de extrema izquierda. Puede que los votantes no, o según la troika de Podemos, que todavía no lo sean. Esta es la táctica. Lobos con piel de cordero.

La estrategia política es la utilización de los lenguajes y resortes de la democracia para desbordarla. Una vez conquistado o acumulado el poder harán la verdadera política que tienen en la cabeza. Como señalaba Iglesias en su intervención en la Escuela de Verano de Izquierda Anticapitalista:
"La discusión del poder político no puede centrarse en principios, la política tiene que ver con acumular poder para poner lo que tienes en la cabeza a funcionar en la realidad" (Público.es).
Algo no muy diferente de lo que afirma el propagandista-periodista Pascual Serrano:
¿Por qué los líderes de Podemos no podrían evitar un discurso de extrema izquierda para llegar al poder y, progresivamente, mostrar un camino con la radicalidad que sea necesaria? (Diario.es)
Ni de lo que afirmó Monedero durante la tormentosa reunión de Legazpi cuando se debatía si sumarse a la propuesta de referéndum simbólico propuesto por algunas organizaciones republicanas:
“Tenemos posibilidad de gobernar en sitios, somos la tercera fuerza, vamos a sumar a la gente y no a asustarla”. (El País)
O de lo que afirma Iglesias demostrando que su discurso es meramente táctica polític:
“La izquierda debe hacerse pueblo y olvidarse de disputar el verdadero significado de la palabra izquierda al PSOE para poder convertirse en un bloque de oposición a las fuerzas políticas del régimen”, asegura Iglesias, que añade que este nuevo movimiento debe “asumir la importancia de dotarse de portavoces capaces de emocionar y de actuar como agregadores de sentimientos amplios”. Esto, a día de hoy en la España de la austeridad, pasa por poner el punto de mira en las elecciones: “La arena electoral no lo es todo, pero en estos momentos es ineludible”. (Fuente)
De este modo, para Podemos, la política está por encima de los principios. Los fines por encima de los medios.  No defenderán en público en España a Chaves/Maduro y su proyecto político al que, por otra parte, asesoran y defienden, en Venezuela; en cambio, afirmarán con descaro –como hace Iglesias en El Objetivo– que lo que Podemos les gusta es la educación de Finlandia, el sistema público de Francia…

No contarán el modelo que tienen en la cabeza, sus objetivos finales. En su delirante visión, una vez acumulado el poder, pretenden ejecutar su política.