Esta es la historia de la mayor manipulación política en la historia reciente de España. Una historia que comienza con el informe Transforma España, sigue con el 15M y acaba en Podemos. Una pinza de facto entre quienes buscan fragmentar el voto de la izquierda para conseguir la victoria del PP y quienes pretenden importar el "socialismo del siglo XXI" tras haber colaborado estrechamente con países como Venezuela, Bolivia y Ecuador. Ambos extremos ponen en peligro nuestro futuro.
20120703
Partido Popular: ¿conspiró con los precios en 2008? 1/3
Sirva este primer post para hacer un poco de memoria histórica reciente. Todo el mundo sabe lo poco que le gustó al Partido Popular la pérdida del gobierno de la nación en 2004 tras la desastrosa y mentirosa gestión de los atentados del 11M.
En un primer momento la campaña del Partido Popular se centró en el 11M. Dicha campaña se dedicó a acusar al PSOE, servicios secretos franceses policías españoles y no se sabe cuántos más de haber encargado a ETA la comisión de un atentado con el fin de evitar la reelección del PP. A cambio el PSOE daría la independencia al País Vasco. O algo así. Cuesta hasta escribirlo. Allí estuvieron esgrimistas de la palabra que acusaban sin acabar de hacerlo como Acebes y Trillo y, muy especialmente, la prensa más reaccionaria (entre quienes destacaron El Mundo).
A renglón seguido vino el "España se rompe" a propósito de la elaboración del Estatut de Autonomía de Catalunya (que, por cierto, qué enorme error, qué equivocación la del PSC y qué deslealtad tan imperdonable la de ERC). Y con prisa y sin pausa el "Zapatero ha traicionado a las víctimas" cuando ETA declaró la tregua y Zapatero pidió permiso en las Cortes para una posible negociación. Esto parece que sucedió hace mucho, pero está ahí por youtube y hemerotecas varias. Y quien profería esas barbaridades que tanto crisparon la vida social hasta el límite ahora lleva el título de presidente de gobierno. Eran los tiempos de la defensa de la bandera en la Plaza de Colón (11 de marzo de 2007–ver foto de apertura) y otros actos de agit-pro (en cada paragüero una bandera–de–españa).
Pero lamentablemente para el PP, esto servía para hinchar la vena de sus votantes más ultras –los oyentes de intereconomía y similares– pero no para dar la vuelta a las encuestas.
Y es que, en 2007, la economía iba bien (o por lo menos lo parecía). Se seguía creando empleo y los ingresos generados por la construcción llevaban a Zapatero a decir cosas que mejor se hubiera callado (como que "bajar impuestos es de izquierdas") y a tomar medidas sociales de cara a la galería como el chequebebé universal para contrarrestar la campaña de desprestigio (o tal vez por error propio).
Pero el PP decidió que, realmente, la economía no iba bien, o que no iba a ir bien, como analizamos en el siguiente post.