El lunes 11 de noviembre Felix de Azúa intervenía en el espacio de opinión semanal "Un minuto con Felix de Azúa" en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser. La intervención centrada en la conferencia política del psoe llevaba por título El PSOE, esa olla de grillos y en ella hacía un duro retrato de este partido. Contrastaba con la intervención de la semana anterior, dedicada a la conferencia del Movimiento Ciudadano, claramente elogiosa.
Bien, un escritor puede pensar y escribir y decir lo que quiera. La libertad de expresión es un valor fundamental. Los medios de comunicación deberían respetar la pluralidad informativa y dar cabida a una variedad de voces. Todo debe estar abierto a crítica. Perfecto.
El problema es cuando Felix de Azúa, sin decirlo –esto es, de forma opaca–, actúa de forma partidista. Es decir cuando su opinión puede no proceder de su posición de escritor o filósofo, sino de su vinculación con un "proyecto de partido" con un interés electoral en concurrencia con el psoe. Entonces, lo transparente es decirlo. Y era el caso, como puedes ver más abajo.
Tema aparte es si Azúa está "por encima del ruido y de la furia" con que abría la primera colaboración. O justo en medio de ambas.
En 2006 Azúa afirmaba en El País
Transcripción de la "columna":
Tema aparte es si Azúa está "por encima del ruido y de la furia" con que abría la primera colaboración. O justo en medio de ambas.
En 2006 Azúa afirmaba en El País
"Por si alguien supone que escribo desde una posición militante, debo aclarar que si bien formé parte del grupo que incitó a la creación en Cataluña de un nuevo partido que pudiera hablar con naturalidad sobre todo lo prohibido por el poder, en cuanto ese partido se constituyó legalmente me retiré con ánimo de no regresar nunca más a la política empírica."El 29 de octubre de 2013 "Además de Salvador, este lunes también se han adherido a Mov (Movimiento Ciudadano) el filósofo Félix de Azúa." y escribía esto.
Transcripción de la "columna":
"Solo sera un minuto, antes de decía que el vaticano tenía el mismo problema que la mafia: al jefe solo se le cambia si está muerto. En vista de lo cual el vaticano estrenó la jubilación papal.
Igual sucede con el partido socialista, lo urgente parece ser la sustitución de Rubalcaba de quien Gonzalez dijo que era la mejor cabeza política del país; aunque nadie le hace el menor caso, pero eso es como decir que ya está muerto.
Así que el problema no es Rubalcaba sino el partido, esa olla de grillos. Votar al psoe es votar a los aliados del separatismo en Cataluña, a la legalización de Bildu en el País vasco, a quienes acogen asesinos excarcelados en Navarra, a los que se pagan los langostinos con el fondo de parados en Andalucía. Y, desde Zapatero, a unos tipos que dicen que España es un concepto dudoso.
Este caos no se remedia con obras de caridad disfrazadas de un … giro a la izquierda …chavista. Ante semejantes indios no hay quien vote a los socialistas. De modo que por una vez estoy de acuerdo con Rubalcaba, no hay que cambiarlo a él. Lo que hay que cambiar es el partido socialista para que alguien pueda liderarlo… en cuanto exista."