Como señaló el propio Pablo Iglesias con admiración, «Juventud sin Futuro son 120 militantes de izquierda radical clásica que aciertan con un significante distinto: “juventud”, en lugar de “izquierda” o “revolución”». Y más adelante aclaraba: «Aunque son rojos, y al terminar cantamos siempre La Internacional o A las Barricadas, la propaganda es amarilla». Su éxito, dice Iglesias, es crear una referencia propagandística, agregar significado político sobre la base de conceptos tan sencillos como «sin casa», «sin curro», «sin futuro», «sin miedo». Son muy buenos, dijo posteriormente, y hemos decidido imitarlos. De hecho, confesó, el eslogan «¡Abajo el régimen!» es suyo.Lo primero es que Torreblanca no debería creerse todo lo que le cuentan. Habla Pablo Iglesias de Juventud sin Futuro como si no tuviera que ver con él: "Son muy buenos y hemos decidido imitarlos".
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El 15-M, que comenzó con una acampada en la Puerta del Sol por parte de algunos de los integrantes de Juventud sin Futuro, entroncó con muchos de los movimientos que estaban operando ya en la sociedad.
¡Que desvergúenza la de este chico! ¡Pero si Juventud sin Futuro surge nucleada en torno a Contrapoder en la Complutense en el conglomerado de la Promotora, impulsada por él! Y por Errejón y por Rita Maestre, y por Jaime Pastor y Riechman y…. Se le escapa a Iglesias lo de "son rojos" (ellos) para luego decir "al terminar cantamos" (nosotros). Así que debería decir: "Somos muy buenos y hemos decidido imitarnos".
Interesante lo de la paternidad de la Acampada. Ya sabemos a quien agradecer las mayorías absolutas del PP.
